07 noviembre 2006
Caminante que proyecta sus pasos
Millones de hombres poblan la Tierra. Cada uno, único e irrepetible, tiene cierto ámbito de influencia. Mientras unos dejarán una huella o modificarán la historia universal, bastantes más sólo afectarán entornos cercanos.
Omitiendo por ahora el tema de la trascendencia o influencia que deseo y proyecto, comento que lo que hace de mí yo, es mi forma de pensar, imaginar y dudar. Considero y hoy -nerviosa- escribo que mi valor agregado en el mundo es mi constante duda y cuestionamiento.
No sé cuál es mi origen último. Desconozco mi futuro. Sólo sé, defino y expreso que mis acciones voluntarias presentes y próximas están orientadas a la defensa y promoción del bien y a la escritura de unas páginas que plasmarán mis ideas, conteniéndome -en letras- a mí.